Ética Profesional y el Compromiso de los Constructores Civiles con la Sociedad
Nelson Torres Valenzuela, Constructor Civil UC En un mundo empresarial en constante evolución, la ética profesional se erige como una brújula indispensable para guiar las decisiones y acciones de los profesionales. Este principio no solo aplica a los directores de empresas o líderes corporativos, sino a cada uno de los miembros de profesiones clave, como […]
Nelson Torres Valenzuela, Constructor Civil UC
En un mundo empresarial en constante evolución, la ética profesional se erige como una brújula indispensable para guiar las decisiones y acciones de los profesionales. Este principio no solo aplica a los directores de empresas o líderes corporativos, sino a cada uno de los miembros de profesiones clave, como los *Constructores Civiles*, quienes, más allá de su especialización técnica, desempeñan un rol trascendental en la creación y desarrollo de infraestructuras y capital humano que impactan directamente en la sociedad.
Domènec Melé , Doctorado, docente, colaborador de la Universidad Católica de Chile ,Asesor Docente Duoc UC. En su publicación “Ética en la dirección de empresas” ( Ediciones UC), aborda un punto esencial: “el trabajo profesional no es solo un medio de subsistencia o una vía para para el éxito personal, sino una oportunidad para el desarrollo personal a través del servicio a los demás”. En el caso de los Constructores Civiles, esta reflexión adquiere una relevancia aún mayor, pues el producto de su labor tiene una incidencia directa en la seguridad, el bienestar y la calidad de vida de las personas. Las habilidades técnicas y el conocimiento que adquieren durante su formación en la Pontificia Universidad Católica, bajo el lema “Por la Patria, Dios y la Universidad”, no deben quedarse dentro de los muros académicos o simplemente traducirse en una búsqueda de beneficios propios.
Los miembros de la ACCUC (Asociación de Constructores Civiles de la Universidad Católica) tienen la responsabilidad ética de poner esos conocimientos al servicio de la sociedad. Su participación en la asociación no debería motivarse únicamente por el cálculo de “¿qué obtengo a cambio?”, sino por el reconocimiento de que, como profesionales formados bajo sólidos principios éticos, tienen la capacidad de influir positivamente en su entorno. Esta es una forma de vivir los valores inculcados durante su formación y contribuir al bien común.
En tiempos de crisis, como los que actualmente enfrentamos a nivel global, y en particular a la actividad de la Construcción, la relevancia de la “ética profesional” se hace aún más evidente. No basta con estar técnicamente preparados, es fundamental estar conectados con la sociedad y con las necesidades de los más vulnerables. Los Constructores Civiles no solo construyen estructuras físicas, sino también confianza y seguridad en la población, La actividad es relevante en el PIB otorgando muchas plazas de empleo que se han ido perdiendo por la inestabilidad económica y por la falta de mano de obra calificada para el sector y el poco interés de los jóvenes en ser parte de ella. El espíritu de colaboración, de trabajar para el bien de todos y de hacer frente a los retos con una actitud de solidaridad es lo que distingue a un profesional ético.
El lema “ayudando se gana” no es solo una frase, es una verdad profunda que debería guiar las acciones de los miembros de la ACCUC. Al participar activamente en la asociación, compartiendo conocimientos, experiencias y soluciones, se fortalece no solo la comunidad profesional, sino también el tejido social. **Ayudar no solo beneficia a los demás, sino que enriquece profundamente al propio profesional, dándole un sentido de propósito que trasciende los beneficios materiales*.
Finalmente, los Constructores Civiles tienen en sus manos una poderosa herramienta para aportar al desarrollo de la sociedad. Su compromiso con los valores éticos, más allá de la técnica, los convierte en líderes capaces de transformar su entorno y, al hacerlo, construir un futuro más justo y equitativo para todos.